Thursday, March 3, 2011

Reflexión sobre una crítica literaria-cultural.

En este ensayo los niveles de lectura se presentan de manera interesante. Tenemos la crónica y tenemos no el diálogo, sino el “diálogo”. El diálogo es una modalidad de discurso el cual se suscita entre dos individuos, sin embargo, el uso de las comillas que rodean al término recalcan, irónicamente, la ausencia del diálogo, pues sólo se deja ver la visión del que se se manifiesta dentro de la crónica. Se produce una especie de representación de la otredad en el discurso hegemónico.

Lo que pareciera buscarse es el diferenciar y enfatizar las diferencias existentes entre a lo que la traducción refiere vs a lo que la interpretación (bias included) produce, al parecer haber sido mezclados deliberadamente.

Dentro del texto de Cornejo, se permite apreciar el siguiente cuadro discursivo y retórico:
Cornejo
Crítico literario
Cronista
Cronista del imperio hispánico
“diálogo” (mediado por el cronista)
Atahuallpa y Valverde (y cronista/ intérprete/testigo)

La mirada de sospecha por parte del autor para con lo que se narra en la crónica antes mencionada, se hace aún más presente con, como ya se ha dicho, el amplio uso de las comillas, como también ocurre en el caso de “la reproducción,” a la hora de referirse a los hechos narrados por el cronista/intérprete. E incluso a través del uso de los paréntesis, como se puede ver con Garcilaso que, mientras Cornejo habla sobre lo que cada cronista/testigo transcribe, apunta en paréntesis, “cada quien relata su episodio de acuerdo a sus intereses” (26).

El cronista es un elemento de estudio importante por los diferentes papeles que desempeña en su labor. Su ojos son los lentes de la cámara, por decir lo de alguna manera, además de que el ser el autor de la crónica, no sólo lo hace cronista sino que esta palabra de autor remite al término “autoridad,” como se verá también en el ensayo de Cornejo. 

En lo que a las transcripciones se refiere...
Cornejo


Los que transcribieron
Ya no es una traducción, sino una estilización
Cronista



Esas transcripciones también reflejan la trasformación de la memoria oral hispana (28). Aunque, como también advierte Cornejo, algunos de estos autores que transcribían “preferían” una versión sobre otras, lo que sugiere la falta de fidelidad de los textos, que más que esto buscaban que parecieran crónicas verosímiles ante el lector (sino europeo, europeizado). La cuestión era poder mostrar la interacción, no tanto entre Atahuallpa y Valverde, sino entre Atahuallpa y la biblia, cuyo rechazo a este libro simbólico funciona como excusa para atacar al pueblo Inca, pues al no entenderlo los situaba en el mundo de la barbarie (31).

La escritura es un hecho de conquista y dominio

Este es el contexto en que enmarca todas sus reflexiones sobre la relación entre la escritura y la oralidad. De alguna manera esta tensión no deja de recordarnos a Sócrates con su constante rechazo a la escritura y a Derrida por su defensa de esta misma, ambos ejercicios manifestados a través de los textos de Platón. Socrates decía que “[it] is an inhuman thing.” Si se habla sobre conquista y dominio, seguro que Cornejo opinaría lo mismo respecto a la escritura, aunque en el caso del segundo, esa frase cobraría un doble sentido. En el texto de Platón, Phaedrus, se encuentra lo siguiente respecto a la escritura (El rey Ammon diriguiéndose a Theuth):

...this discovery of yours will create forgetfulness in the learners’ souls, because they will not use their memories; they will trust to the external written characters and not remember of themselves. The specific which you have discovered is an aid not to memory, but to reminiscence, and you give your disciples not truth, but only the semblance of truth; they will be hearers of many things and will have learned nothing; they will appear to be omniscient and will generally know nothing; they will be tiresome company, having the show of wisdom without the reality.

Las palabras en rojo, de alguna manera también parecen reflejar las preocupaciones de Cornejo, con sus respectivas implicaciones, claro está, pues después de contraponer las versiones de los testigos no españoles utilizando, sobre todo, lo dicho por Garcilaso, el autor muestra cómo el libro y la escritura fueron artefactos que cobraron un significado diferente al haber sido introducidos de una cultura (dominante) a otra, como signos de poder, anticipando el inicio de la transculturación de la otredad (mal) representada en el diálogo.

El autor enfatiza que “la nuez del asunto reside entonces en el conflicto entre la cultura oral y la escrita, pero que la letra hacia lo sagrado y la ha sobrecargado de dimensiones harto más esotéricas que simbólicas, inclusive hasta el punto de descargar la escritura y el libro del sistema de la comunicación. Esta desvinculación implica la idea del libro como fetiche y remite a experiencias históricas muy primitivas, que todavía podemos reconocer en algunas etimologías que asocian la letra a la magia, a la vez que invalida la también secular tradición humanista que hace del libro un objeto de y para el conocimiento humano”(40).

2 comments:

  1. Bien ejercicio! Creo que deberias postear mas temprano y asi mejor te leo a vos. :) pero ya yendonos a lo serio, me parece que el dialogo aunque como tu lo indicas se represents mal, el asunto va mas alla de la representacion y se instala en el Plano del sinsentido pues Cornejo describe la imposibilidad de conciliar oralidad y escritura como lo intentaria el Inca Garcilaso. A lo mas, se llegan a encontrar y habra un mediador (el lengua) pero hacerlos dialogar resulta tan improbable como pretender salvar de la muerte a Atahualpa. Bien hecho, Clio!

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  2. Hola, me parece interesante la forma cómo te refieres a la Biblia como un ‘libro’. Recordemos dos distinciones, el libro es un objeto empírico; el texto es efectivamente el discurso que se expresa en dicho objeto, por lo que el texto no depende del libro (tradición oral por ejemplo), pero el libro sí depende del texto (de no ser así sería un objeto vacío y en blanco). La oralidad es una forma de textualidad al igual que la escritura (en todas sus formas: la pictórica, fonética, ideográfica, matemática, etc.). El objeto, nos remite a la reliqualidad*, simbolismo-religioso, materialidad, una demarcación de clase y de poder, de medios económicos y selecciones de la información, entre otras consecuencias. De nuevo muy interesante tu texto.

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