Thursday, April 7, 2011

Estudios Culturales Latinoamericanos

Resulta difícil generar una conclusión acerca de la serie de textos mencionados a lo largo del curso, sobre todo, frente a los conceptos América Latina, Cultura, Estudios y (si no mal recuerdo) Crítica. Trayendo un poco a cuento algunos de los comentarios realizados en el seminario hoy, más de uno asoció las celebraciones de independencia en 11 países con la historia de Latino América. Incluso se mencionó la serie documental Unidos por la Historia, cuyo título ya evoca una especie de unidad. Si antes del curso no entendía a lo que la gente se refería con el término “Latino América,” ahora me parece estar peor. 


En este mismo seminario al abordar la cuestión en torno a la novela histórica actual, que, por cierto, por la descripción podría añadírsele el anglicismo light, ya que solía recordar ese género más denso, lento, y, por qué no, aburrido. La cuestión es que el hecho de que ahora sea uno de los géneros más vendidos, no deja de generar curiosidad en muchos aspectos. Pero alejando un poco la lente, no deja de llamar la atención lo siguiente: Por una parte dentro del país (México) pareciera buscarse revivir el interés por algunos de los valores perdidos para lo que se emplean personajes históricos ficcionalizados, cuya auto/pseudo biografía atienda y corteje al lector. Por otro lado, la visión que se tiene de México fuera del país es una visión cuya realidad es hiperbólica, llena de violencia que parece semejarse más a una novela del Realismo Mágico que a los hechos en sí. No obstante, no dejan de ser dos visiones extremistas. Una se inclina por una visión que le proporcione cierta distancia de la realidad/imagen negativa, mientras la segunda opta por ensalsar esa realidad negativa (y las dos venden). 

La razón por la que traigo esta vaga comparación a colación es por el hecho de que la situación de un país, al generar experiencias distintas, cada una de ellas reproduce un discurso distinto que le permite exteriorizar esa experiencia, pues es su realidad. Cada vez me resulta más difícil creer lo que leo respecto a esa masa terrestre que llaman Latino América. Cada autor proviene de una ideología particular, con intereses diferentes, cuyo objetivo es proponer proyectos. Y, sin embargo, seguimos sin conocer las especificidades de Latino América.
 
En otro plano, debido a una falta de comunicación (quizá), los encuentros entre visiones ideológicas suelen generar tensiones. Por ejemplo, la visión de la academia de Latinoamericanistas en América Latina vs la visión del Latinoamericanistas en Estados Unidos, predominantemente. John Beverley, mienbro del segundo bando, observa un neo-arielismo "que manifiesta un profundo antinorteamericanismo junto con un desprecio (o temor) de las «masas» y de la democracia (la cual Rodó nombra zoocracia)...El neoarielismo celebra la crítica cultural contra la «teoría». Pero no puede hacer una crítica de sus propias limitaciones. Más bien, tiene que defender, reterritorializar esas limitaciones para presentarse como alternativa a lo que ve como modelos «metropolitanos». 

 
¿Está Beverley en lo correcto? Por otro lado, parece que la obsesión de generar un proyecto tras otro, parareciera estar creando constructos sociales sobre otros ya existentes, alejándonos de lo que 'realmente' es Latino América.